Viajar por el Báltico es hacer recorrido por deslumbrantes ciudades que son muy variadas en historia y cultura.

En este crucero se puede pasar por los grandiosos palacios de San Petersburgo en Rusia, donde se encuentran los icónicos edificios con cúpulas de bulbo y museos emblemáticos como el Hermitage, hasta llegar a la fascinante Gdansk llena de historia e incluso las pintorescas calles Riga, todo en solo unos días.

Las ciudades de la región se leen como un registro histórico, donde pueden descubrirse las delicadas agujas de Copenhague hasta las atracciones de Tallin, incluidas en la lista de la UNESCO.

También están las capitales escandinavas de Estocolmo y Helsinki, visitadas con mayor frecuencia en un crucero por Escandinavia, pero que también se puede acceder a ellas a través de un crucero por el Báltico.