Palmeras balanceando por la suave brisa de las aguas turquesas, arena blanca y montañas verdes es la combinación idílica que hace a este destino un oasis para los amantes de la buena vida.
Puertos pintorescos llenos de mercados locales, fortalezas históricas y arquitectura colonial, excursiones de safari en junglas tropicales, aventuras de adrenalina dentro y fuera del mar; cada isla tiene un encanto y ritmo de vida que siempre dejan queriendo más.